“Be aggressive”: no es sólo un grito de cancha. Es un recordatorio para la vida.
Milena soccer 2019-2025. Photo credit: SCH-OSS
Este fin de semana, mi hija mediana, que ahora tiene 12 años, ganó un torneo de fútbol con su equipo. Y recordé la primera vez que jugó un partido aquí (al poco tiempo de mudarnos a Estados Unidos). Ella tenía seis años y estaba emocionadísima de formar parte de su nuevo club. Y yo también estaba emocionada, lista para animarla, tomar fotos y disfrutar del momento.
En ese partido, hubo algo que nunca se me olvidará porque la verdad, me chocó:
El entrenador del equipo contrario le gritaba con fuerza a las niñas: “¡Be aggressive!”
Y yo, como buena latina —y mamá peruana—, pensé:
“¿Qué le pasa a este señor? ¿Cómo le va a gritar eso a unas niñas?”
Me sonó fuerte, incluso violento. Para mí, esa palabra no tenía una connotación positiva. En mi contexto, ser “agresiv@” no es algo que se celebre. Yo lo asociaba con pelear, con imponerse “a la mala”, con ser brusca, con dañar al otro. Nada que yo quisiera para mi hija.
La verdad es que quedé afectada con la actitud de ese entrenador, y lo comenté con mi hija. Ella me dijo, mamá, parece que no entendiste, y le pregunté: pero entonces “¿qué quiere decir eso que gritaba el entrenador, ‘be aggressive’?”
Y ella, bien tranquila, me respondió:
“Cuando el entrenador dice ‘be agressive’ significa que uno no se quede parada esperando. Que uno se esfuerce y vaya por la pelota, que la defienda. Que busque la jugada.”
Y ahí… se me iluminó el cerebro jajaja.
🥇“Be aggressive” no es ser violento. Es tomar acción. Es estar despierto.
Ese grito que me pareció desubicado, terminó siendo una lección poderosa. Porque claro, en el deporte —al menos en el contexto estadounidense— ese “sé agresiv@” no significa que golpees a alguien. Significa que no te escondas. Que tomes iniciativa. Que no esperes a que las cosas pasen.
Y eso, si lo llevamos a la vida cotidiana, tiene muchísimo sentido.
⌛¿Dónde estás esperando demasiado?
De repente quieres cambiar de trabajo.
O llevas meses pensando en emprender.
O sabes que necesitas decir algo importante, pero te lo guardas.
Y ahí estás… dándole vueltas, esperando el “momento perfecto”, ese día en el que todo esté claro, las estrellas se alineen, el miedo desaparezca y las condiciones estén ideales.
Pero ¿sabes qué? Ese momento no llega solo. A veces hay que salir a buscarlo.
Como en la cancha: si no vas por la pelota, no te va a caer en los pies.
Ser agresiv@ no es pelear. Es moverte con decisión.
Hay que entrar al juego. Aunque no estés 100% list@. Aunque no tengas todas las respuestas.
A veces ser “agresiv@” simplemente significa:
Enviar ese correo que tienes escrito desde hace semanas.
Pedir esa reunión que estás postergando.
Decidir. Cerrar ciclos. Hablar claro.
Es pararte firme y decir: “Estoy acá. Quiero esto. Y voy por ello.”
💡La acción imperfecta te lleva más lejos que la espera perfecta.
Como coach, lo veo mucho. Personas súper capaces, brillantes, llenas de ideas… pero paralizadas por el miedo a “meter la pata”.
Y sí, entiendo ese miedo. Todos lo sentimos. Pero, a pesar de ese miedo, y de no tener todo claro. Se trata de avanzar. De ir por aquello que queremos con determinación.
❤️“Be aggressive” también es una forma de quererte.
Es cuidarte lo suficiente como para no seguir postergando lo que de verdad te importa. Es decirte: “Ya no me escondo más.”
No tienes que cambiar tu esencia. Solo necesitas animarte a ser más tú. Con coraje, ¡muévete!.
Así que si estabas esperando una señal… ¡Aquí está!.
Como mamá, coach y alguien que también necesitó ese empujoncito alguna vez, te lo digo sin gritar, pero con el corazón:
¡Sé agresiv@!
Porque estás list@. Y porque la vida no espera.
¿En qué parte de tu vida necesitas ser más un poco más “agresiv@”?
Si quieres mi ayuda, como coach de vida y carrera, empodero y apoyo a mis clientes para que dejen de esperar y comiencen a moverse con intención.
Si este mensaje resonó contigo, ¡escríbeme! ✎.